Prevenir la Depresión del Enfermo de Alzheimer

En algunos casos puede ser el primer síntoma y en otros parece que pueden ir encadenadas, de la Depresión al inicio del Alzheimer

• Después de muchos años de actividad, aparece la enfermedad.

El cambio y la adaptación tiene que ser progresiva, teniendo en cuenta que le será más fácil realizar aquellas tareas o actividades más similares a las que estaba haciendo, incluso pueden intentar seguir "con su trabajo"...esto es algo normal, y a todos nos cuesta hacer otras cosas y más a ellos.

• Si lleva tiempo con poca actividad y ha comenzado con Alzheimer.

Es importante que está activo/a, que siga algún programa individualizado de intervención.

• Las emociones que trasmitimos las recogen como esponjas, aunque no lo parezca.
• Posibles herramientas que ayudan y animan: música, animales, niños, reuniones sociales, juegos...

SENSACIONES Y EMOCIONES NEGATIVAS A INTENTAR MINIMIZAR:

Culpa
Ansiedad/miedo
Enfado/ira
Frustración
Dolor
Hambre
Excesivo cansancio
Sed
Frío/ calor

Puede ser que no las comuniquen claramente, por ello conviene estar atento a cambios de humor, o bien no poder dormir, falta de apetito, etc.

curso mover al paciente: el cuidador no profesional

ESQUEMA DE LA PROPUESTA DEL CURSO:

1- Presentación, mediante power point, de conocimientos teóricos

básicos acerca de las movilizaciones, recursos y ayudas técnicas necesarias para realizarlas en algunos casos.

2.- Visionado de diferentes vídeos sobre movilizaciones: cómo realizarlas de un modo adecuado mediante instrucciones precisas para un buen aprendizaje.

3.- Práctica a partir del visionado de las movilizaciones.

4.- Preguntas y/o dudas acerca de todo lo expuesto en el curso.

DURACIÓN: 4 horas.
PRECIO 29 euros.
FECHA: A CONVENIR

DIEZ CONSEJOS PARA AFRONTAR EL MAL HUMOR DEL PACIENTE

1. Saber que es una de las dificultades que nos pueden surgir.
2. Comprender que ellos NO tiene CONTROL sobre sus emociones.
3. Que no lo hacen a propósito, ni para FASTIDIARNOS.
4. Que necesitan MUCHA TRANQUILIDAD y que les puede alterar cualquier ruido o jaleo.
5. Que las RUTINAS les ayudan a sentirse mejor.
6. Que si en algún momento notan lo que les pasa, que no están como antes se frustran mucho.
7. Mantenernos nosotros con la mayor CALMA posible, para no contagiarles a ellos.
8. Respirar profundo, si nosotros nos alteramos
9. CUIDARNOS como cuidadores que somos, necesitamos respiros y ayudas
10. Si se nos escapa de las manos, pedid ayuda profesional.

ACREDITACIÓN PROFESIONAL PARA EL CUIDADO DE ENFERMOS DE ALZHEIMER Y OTRAS DEMENCIAS

220 horas
más de 100 prácticas
también con personas reales desde el principio
Precio 60 euros matrícula
75 euros mes.

MASTER ESPECIALIZADO EN ALZHEIMER

• Comienzo en 25 octubre de 2015
• DIRIGIDO A: psicólogos y estudiantes final psicología.
• PRESENCIAL: Un sábado al mes.
• PRECIO: 95 euros (cuota reducida curso 15-16).
• PROGRAMA CON CONTENIDOS PROPIOS
• Estimulación cognitiva, sensorial, intervención praxias, gnosias, motricidad. ansiedad, depresión, agresividad. familiar, cuidador...
• Más información llamar al 652 504 558 o contactar a través de email ana.perales@hotmail.com
• Página web: http://www.alzper.com/formacion/

  

Información qué es el alzheimer desde un punto de vista médico

https://www.youtube.com/watch?v=3ObL2MMh1-w

Prevención úlceras por presión

Video:

https://www.youtube.com/watch?v=gCrjNXsUPPg

La carga del cuidador con enfermedad de Alzheimer

DIEZ CONSEJOS PARA EL CUIDADOR PRINCIPAL

1. Reconocer que tiene que cuidar a una persona enferma y que ello tiene un IMPACTO sobre usted.
2. Solicitar y aceptar toda la ayuda que necesite.
3. Cuidar su salud tanto como la del enfermo.
4. No bucar paliativos negativos para su salud para AGUANTAR como beber alcohol, tomar pastillas, etc.
5. Salir y distraerse.
6. Organizar sus tareas para ser más eficaz.
7. Mantener el contacto con otras personas, no aislarse.
8. Buscar DESAHOGOS emocionales y ayuda profesional si es necesaria.
9. Quererse y respetarse a usted mismo.
10. Llevar la situación como un RETO personal.

Calzado para personas con demencia

Recomendaciones acerca del calzado en personas con demencia

GLORIA TERESA ZAPATA OSORIOFISIOTERAPEUTA DE EULEN SOCIOSANITARIOS EN EL CRE DE ALZHEIMER

El calzado es parte importante del vestir. Se usa para ofrecer protección y comodidad al pie. Puede tener distintas formas (botas, botines, sandalias, zapatos de vestir, zapatillas, chanclas, con tacón alto, medio o bajo...), estar fabricado con distintos tipos de materiales, y usarse con propósitos adicionales como decorar o embellecer el pie complementando el vestido, o facilitar la practica de actividades especificas relacionadas con el trabajo o la practica de deportes.

Para una persona con demencia es muy importante elegir un calzado apropiado. Generalmente son personas mayores que pueden presentar problemas en los pies como uñas deformadas o encarnadas, deformidades de los dedos, juanetes, pies planos, pies cavos, callos, ampollas, espolones…, que pueden tener menor fuerza muscular, menor movilidad y mayor rigidez articular, lo que provoca disminución del rango de movimiento del pie y del tobillo. También pueden tener dificultades en la percepción visual y táctil o para informar adecuadamente de las sensaciones de malestar, dolor o incomodidad que tienen. Todos estos problemas se pueden incrementar cuando la persona lleva un zapato estrecho, pesado, rígido o demasiado débil y que no le brinda estabilidad al tobillo.

En estudios recientes se ha demostrado que el uso de un calzado inapropiado puede influir en el equilibrio y en el consiguiente riesgo de resbalones, tropiezos y caídas, pues no solo altera la retroalimentación somato sensorial en el pie y el tobillo, sino que también modifica las condiciones de contacto entre el pie, el zapato y el suelo. También se incrementa el riesgo de caída en casa cuando la persona camina descalza o con calcetines, por lo que se recomienda usar zapatos en casa siempre que sea posible.

En una persona con demencia el calzado, además de proteger el pie y complementar el vestido, debería ayudarle a caminar de forma cómoda y segura, disminuyendo la posible sobrecarga en las rodillas y aumentando la estabilidad y alineación de los tobillos y los pies. Con un calzado apropiado se puede facilitar la estimulación de la propiocepción en miembros inferiores durante el entrenamiento del cambio de posición de sentado a de pie, en el mantenimiento de la posición de pie y durante el entrenamiento de la marcha.

A continuación se enumeran algunas de las características que debería reunir un calzado adecuado:

1. Debe adaptarse al estilo de vida, complexión física y características personales de quien va a usarlo.
2. Debe ser ligero y flexible para evitar la fatiga.
3. Hecho con materiales suaves (preferiblemente piel) que faciliten la transpiración y mantengan temperatura adecuada en los pies. Con mínimas costuras interiores para evitar problemas de la piel por rozaduras.
4. Contrafuerte (parte trasera del zapato) reforzado, cerrado, firme y bien ajustado al talón para dar soporte, evitar la desviación del talón, lesiones de tobillo y caídas.
5. Punta de los zapatos amplia para dar más espacio a los dedos.
6. Mejor cerrado alto sobre el empeine para que dé buen agarre al pie.
7. Mejor con cierres adhesivos tipo velcro, situados sobre el empeine. Se facilita un ajuste adecuado y que la persona pueda poner y quitar sin o con mínima ayuda.
8. Preferiblemente con plantilla interior removible, de materiales blandos, que disponga de un realce interno para el arco longitudinal interno, con perforaciones bajo los dedos y la bóveda plantar para que el pie no sude.
9. Suela antideslizante, de goma gruesa y blanda (acolchada), por su capacidad para absorber la fuerza del impacto del pie contra el suelo al caminar. Con el grosor suficiente para que no puedan penetrar objetos agudos o producirse lesiones al pisar piedras (por ejemplo, al ir paseando por la calle).
10. Tacón ancho y bajo: 2-3 cm.

Para asegurarse de que le quedan bien conviene:

1. Recordar que el calzado debe adaptarse a la forma del pie y no al contrario.
2. Probarlos con el tipo de calcetín o media que usa habitualmente la persona, preferiblemente por la tarde.
3. La talla es fundamental. Debe comprobar que está cómodo, que el talón está bien calzado, que el dedo gordo no se monta en los demás y que estos se pueden mover.
4. Comprobar el largo colocando el pie hacia delante dentro del zapato. Los dedos no deben tocar la parte de arriba de la puntera.
5. Probar una talla mayor o menor si le parece estrecho o ancho. Si el talón tiende a salirse al flexionar el calzado o al andar es que el zapato le queda muy suelto. Si se forman arrugas o puede pellizcar material en el empeine es que le queda ancho. Si se forman bultos en los laterales es que el zapato aprieta demasiado.
6. Procurar que la persona camine con los zapatos puestos en ambos pies.

Adquiera la costumbre de ofrecerle a la persona con demencia calcetines sin costura para evitar abrasiones y rozaduras, y revise el interior del zapato antes de ponerlo por si hubiera algo que pudiera provocar una lesión. Recuerde que el calzado debe ser seguro en casa y al aire libre, tanto en verano como en invierno.

Sin referirse a una marca o tienda en particular, en el archivo adjunto al final de este artículo se incluyen imágenes de algunos modelos de calzado apropiado.

CENTRO DE ESTIMULACIÓN AVANZADA

 Desarrollamos un programa de estimulación y tratamiento con enfermos de Alzheimer y otras demencias.
Nuestros objetivos principales son ralentizar el deterioro y disminuir los efectos, prevenir la aparición de otros síntomas, estabilizar lo más posible el curso de la enfermedad y controlar las alteraciones conductuales sin medicaciones sedantes o con las mínimas.
Constituirá un RESPIRO MATINAL para los familiares y el cuidador, en un horario de 10 a 13.30 horas.
Más información o inscripciones en el número 652 504 558. 

Principios básicos del grupo:

1. Que sirva como referencia para decidir qué intervención aplicar en cada demencia, en cada fase y en cada individuo concreto.

2. Servirá para determinar cuáles son los objetivos que nos debemos plantear y cómo ir estableciendo variaciones según la evolución del paciente.

3. Crear protocolos de evaluación e intervención para facilitar la organización del trabajo.

4. Definir los mínimos necesarios y exigibles en la intervención con enfermos de estas patologías y promover que se apliquen en todos los lugares en los que se haga esta labor.

Incluiremos:

Evaluación individualizada

Intervención según cada caso y momento, problemática, etc.

Estimulación cognitiva, arte- terapia, entrenamiento en habilidades de la vida diaria, estimulación sensorial, reminiscencia, motricidad fina y gruesa, habilidades sociales, informática, logopedia, psicomotricidad, estimulación cognitiva...

Programa de cuidado y apoyo al cuidador y la familia. Adhesión y apoyo al tratamiento médico.